Control de la privacidad y protección de datos.

Podemos definir el término privacidad aplicada al ámbito de las telecomunicaciones e Internet como el derecho a mantener en secreto nuestros datos personales y nuestras comunicaciones así como a saber quiénes pueden acceder a ellos.

Los proveedores de acceso a Internet a las autoridades pueden rastrear y averiguar qué páginas hemos visitado, qué archivos hemos descargado o quién hemos estado hablando. Hay que tomar precauciones y no difundir nuestros datos personales por la red, ya que podrían hacer un mal uso de ellos.

Existen algunas asociaciones que son partidarias de un mayor control de la red para la protección de datos.

Debemos destacar que en la mayoría de páginas corporativas, existe un apartado denominado “condiciones legales” en el que podemos consultar el fin que van a tener los datos que estamos proporcionando.

Navegación por Internet.

Uno de los enemigos de la privacidad en la red es la existencia de cookies, si bien estos elementos no fueron creados para tal fin. Las cookies son pequeños archivos que se almacenan en nuestro ordenador.

El problema es que estas cookies también pueden ser usadas de forma maliciosa para conseguir información sobre los hábitos de navegación del usuario.

Existe la opción de desactivar las cookies, pero eso provocaría que muchas páginas no funcionaran de forma correcta; por ello lo más recomendable es eliminarlas cada poco tiempo.

Banca electrónica.

En el caso de la banca electrónica los mecanismos de protección de datos son el cifrado de datos y el uso de más de una clave de seguridad para acceder a nuestra cuenta. Es necesario e imprescindible solicitar al banco la activación de las transferencias a través de la red.

Como ya se ha comentado, el protocolo que se usa para navegar por Internet es http, mediante el que se envían todos los datos en forma de texto. Esto implica que la información que se transfiere puede ser leída por cualquiera de los ordenadores. Esta Razón, no resulta conveniente el uso del protocolo http para la consulta de nuestros datos bancarios.

Para evitar esto existe el protocolo HTTPS o http seguro que permite codificar la información que enviamos a través de unas funciones matemáticas complejas.

Problemas de seguridad y privacidad.

Los programas espías están destinados a recabar información sobre el usuario sin su consentimiento. Estos programas pueden entrar en nuestro equipo a través de un virus, correo electrónico o archivos descargados. Los síntomas principales son: ralentización en la navegación, cambio de página de inicio, visualización de ventanas emergentes de publicidad y problemas para acceder al correo. Para eliminarlos es necesario un programa y que muchos son gratuitos.

Otros de los fraudes es el denominado phisisng, que adquiere información sobre un usuario de forma fraudulenta. Se hace pasar por una persona para solicitarnos algunos de nuestros datos vía correo electrónico, mensajería instantánea...

Una de las técnicas es enviar un correo en el que se suplanta al banco del usuario; dicho correo se nos pide  que demos algunos datos como lo de nuestra tarjeta de crédito. En la petición que nos hace el banco se incluye un enlace a una página web con una dirección parecida a la del banco y cuya apariencia es similar a la verdadera. Una vez que introducimos nuestros datos nos mostrará algún mensaje de error; así el estafador habrá obtenido nuestros datos